Paris, Je t'aime. 2º Día: del Bario Latino al Moulin Rouge

La segunda jornada de mi periplo Francés fue el más completo en cuanto a Monumentos. En apenas 12 horas recorrimos el centro, la isla de San Luis, Montmatre y los suburbios de la capital francesa. La jornada comenzó alrededor de las 9 y media de la mañana, Isor y yo queríamos empezar desde temprano ya que era mucho lo que debiamos observar. Tras un buen desayuno de brioches y nutella, cogimos nuevamente el metro y nos dirigimos al Mercado del Halles, una de las zonas más modernas de París donde se encuentra la Bolsa de la capital y en contraposición la Iglesia de San Eustache. Preciosos ambos edificios.

Después de comprar algunas postales para mis amigos nos dirigimos al centro Pompidou, uno de los edificios de arte vanguardista más importantes del mundo. Una increible construcción que seguro que habeis visto alguna vez y que se reconoce porque posee unos tubos en el exterior de diversos colores. Junto a él hay una fuente dedicada a Miró, con formas y colores típicos del pintor cubista español. Unas figuras imaginativas y surrealistas algunas con movimientos.

Tras nuestra visita al París contemporáneo, nos dirigimos hacia el Ayuntamiento. Y a Nôtre Dame, que se encuentra en la Isla de San Luis, muy cercana al consistorio parisino. La primera catedral Gótica, que se caracteriza por su verticalidad, por sus dos columnas y sus gargolas, que según me contó Isor entre ellas hay una que le saca la lengua a París, precisamente me compré un llavero que representa a esta figura.



Tras entrar en las entrañas, de Nuestra Señora de París, nos dirigimso al Barrio Latino, donde se encuentra la Soborne o el Palacio de la Justicia, entre otros edificios. Precisamente en el Quartier Latin, decidimos tomar un almuerzo en un griego. Disfrutamos de un Kebab heleno de carne, patata fritas, lechuga y salsa de yogur. Muy bueno pero de dimensiones un poco exageradas para mis hábitos alimenticios, y es que en parís todo es Grande.

Tras esta comilona fuimos a descansar un poquito al Palcio de Luemburgo, donde hay un gran parque. Allí descansamos una media hora. Tras este merecido reposo volvimos a tomar el metro y nos dirigimos hacia el Moulin Rouge. Y desde allí fuimos paseando por el Barrio de Montmatre. Visitamos la cafetería de Amèlie y las típicas casas del antiguo París. Tras subir y subir acabamos en el Sacre Coeur. Sin duda fue unas de las cosas que más me sorprendió ya que me recordó a la Minas Tirith de El Señor de los Anillos, la película. Una increible Iglesia de estilo bizantino de roca blanca erigida en la zona más alta de la capital francesa. Junto a sus jardines, nos tiramos Isor y yo a reposar y a contamplar las increibles vistas de París. Tras bajar de montmatre volvimso comiendo un helado por la avenida del Moulin Rouge, que está lleno de Cines X y sex Shops todo un espectáculo. Y así volvimos a la habitación de Isor.

Próximo capítulo: Los escondrijos del Louvre