¿Doñana, la Atlántida?
La ciencia no para de sorprendernos. En los últimos años se ha formulado una nueva teoría sobre la Atlántida, la de los científicos alemanes Rainer Kühners y Werner Wickboldt que aseguran que en la marismas de Hinojos, situadas en los límites del Parque Nacional de Doñana (Huelva) se encuentran enterrados restos de esta civilización mítica. Un grupo de investigadores españoles pretende ahora verificar si la hipótesis de Kühners es válida. Según ha informado el Ayuntamiento de Hinojos hace dos años un equipo de la universidad alemana de Wuppertal, exploró el lugar y captaron imágenes a través de satélites, gracias a las cuales aseguran haber encontrado vestigios de la ciudad perdida. Esas imágenes muestran dos posibles estructuras rectangulares y un par de posibles formas circulares concéntricas que han sido interpretadas por Werner Wickboldt como restos del "templo de Poseidón" y el "templo de Cleito y Poseidón". Precisamente, la investigación que está en marcha tiene el objetivo de cerciorar si existen realmente restos.
Según el investigador Juan J. Villarías Robles, la actuación, que se ha llevado a cabo en el Pácil del Mal Tiempo y en el Cardales, donde supuestamente se haya sepultada la Atlántida, consiste en el empleo de una sonda mecánica y el uso del geo-radar con tomografía eléctrica y magnetometría por la presencia en el suelo de sedimento de arcilla.No obstante, el grupo de investigadores españoles mantienen serias dudas de que existan restos. Al igual que el científico hispanocubano Georgeos Díaz-Montexano, quien niega que la Atlántida se encuentre cerca de Doñana, sino en la boca misma del estrecho de Gibraltar --entre Cabo Trafalgar y Cabo Spartel- según la descripción exacta que dió Platón: ante la boca" (en griego pro tou stomatós) de las Columnas de Hércules (Gibraltar) y tenía una región denominada Gadeira (Gades, Cádiz). Unos terremotos de «gran intensidad» y una gran «inundación» —posiblemente un tsunami— hicieron que su ciudad principal o isla-acrópolis desapareciera bajo el mar, justo en la boca misma del estrecho de Gibraltar —entre Cabo Trafalgar y Cabo Spartel— donde se hallaba el delta y la capital del imperio atlante, según apunta el científico hispanocubano. Sin embargo, Díaz-Montexano, recuerda que esta hipótesis ya fue anunciada por dos españoles: José Pellicer de Ossau I Tovar en 1673 y Juan Fernández Amador y de los Ríos en 1919.
No salgo de mi asombro al leer estas noticias ya que siempre había leído que la atlántida era una isla o un continente que se hundió en el mar. Fue Platón el primero que mencionó a este paraíso en dos de sus diálogos Timeo y Critias haciendo referencia a un lugar magnífico habitado por un pueblo rico, avanzado y civilizado que, sin embargo, se alejó de sus dioses, algo que provocó la cólera de Zeus y decidió castigarlo hundiendo la fértil tierra en las profundidades marinas. "Era una isla mayor en extensión que Libia y Asia, y que después del hundimiento por un terremoto, se convirtió una barrera infranqueable de fango, que por lo tanto, impidió que los viajeros navegaran a cualquier parte del océano".
Desde entonces la mente humana ha buscado las más inverosímiles teorías. Lo que podría haber sido un relato ficticio más, se ha convertido en un anhelo de investigadores por siglos y siglos. En lo que están convencidos casi todos los investigadores del siglo XX es que ese continente, isla, ciudad o delta se encontraba en el oceáno Atlántico o en el Mar Mediterráneo. Es más, las leyendas antiguas datadas entre el siglo XII y I antes de Cristo hablan de que no se podía ir más allá de las Columnas de Hércules (Estrecho de Gibraltar), ya que aún había restos del cataclismos, que según Platón ocurrió nueve mil años antes que él lo escribiera.
Son muchas las hipótesis, desde que se hundió en el Atlántico, que las Islas Canarias o las Azores son restos del continente y la última la de las marimas onubenses. Aunque una de las más consolidada es que se tratara de la isla griega de Thera, en el mar Egeo, que fue sepultada por una erupción volcánica alrededor del 1500 o 1000 antes de Cristo.
Aún así, no es la primera vez que Huelva es protagonista de mitos e historia. Primero la gesta descubridora es innegable qeu se asocia ala provicnia española. Asimismo, está constantado que en sus costas habitaron los Tartessos, aunque aún no se ha podido descubrir si en estas tierras se ubicaba realmente su gran ciudad, tal como apuntan muchos científicos. Además, algo que muy pocos conocen es que Huelva es mencionada en los escritos helenos y en la Biblia (aunque con sus antiguos nombre de Tharsis) como lugar en que Salomón tenía sus famosas minas de Oro.